23. La reunión del viernes (II)

- Ahora sí... Lo de Nía.

- Antes que nada, que sepáis que he dejado todo listo para la operación. Todo arreglado para Lourdes, y el lunes le explicaré- nos comenta Mariam.

- Perfecto. Ayer fue un desastre. A Mario no le dijo nada....- comenta Marta.

- Tan malo no, sólo que no fue muy receptiva, ni empática- aclara Jaime.

- Pues ya es, de una madre a su hijo...

- Al tema: Marta, vamos a planificar unas sesiones de preguntas y enfocar a terapia. Vamos a intentar que, fnnlo posible, Nía secabra y enfocar positivamente a Mario en su vida. Empezamos hoy tú y yo con ella, y ya vamos planeando las sesiones próximas.- Josefina está muy seria.

- Ok.

- Jaime, Santa, ¿algo que añadir?

- No, a ver... Los niños encantados, y están en proceso de la adopción...se entiende que cueste, pero quizás se debería ver los nuevos encuentros y lo que nos diga hoy...

- Poco más...

- De acuerdo. María, hoy no irá a clase. Voy a pedirle la sesión y luego que tenga relax.

- Ok

- Cris...

- Nada nuevo. Mariam no te vayas...

- Ay, ya está la decisión tomada...

- Al trabajo- Josefina necesita salir ya y ponerse manos a la obra. Y salen...

- Demasiadas emociones, lo de Mariam, Cris, voy a llorar- dice Jaime. 

- A mí me da pena pero al menos es una salida elegida, y la veremos fuera...pero no tendremos a la ginecologa justiciera con nosotros...

- Si, pero...

- No lo hemos elegido nosotros y no lo podemos cambiar. 

- Estamos limitados, lo sé...

- Y también tenemos mucho que hacer y no sólo de Nía...

- El jueves tenemos taller de nuevo...

- ¿De qué? Éste es nuevo...

- De cocina, pero una cosa simple, una tarta de esas mezclar ingredientes y repostar en frigorífico y que compartan con las que no han estado apuntadas.

-  Pero los utensilios pueden ser peligrosos...

- Qué va. Nada, sólo mezclan, ni enseres de madera ni nada. Acaba en arte, dibujo abstracto en cocina. Ahora, si se tiran los platos ya allí no entró...

- Reforzaremos la vigilancia. Le pediré a Cristina que esté presente, que debe unas horas, y seguro que picotea algo...

- Buen día para las extras- pienso, y me pongo a revisar el correo.

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