5. De médicos

Ha pasado el tiempo, y cada uno/a está en su área, excepto Marta y yo, que acompañaremos a Nía . Estaremos siempre con Almudena también. Cuando llega, le felicitamos por el primer paso.

- Esto es ya es otra cosa. Mejor olor, mejor visión, ¡y hasta te has cepillado el cabello! ¡Muy bien Nía!

Se hace la dura, pero no puede evitar disimular que sonríe. Le ha gustado el mensaje, pero se ve que su orgullo, o lo que ha aprendido malamente, le puede.

- Y ese look ya es mejor. Tendremos que mirar más cosas. Estás de suerte, ahora hacen más ropa económica para tallas grandes, y tenemos algo de presupuesto. Mañana, en consulta, lo miramos- le dice Marta.

- A mí no me gusta eso.

- Pues te gustará, como eres mayor, eres tú quien tiene que elegir, no yo. Y es tu primera tarea conmigo.Ya te diré si sí o no y se puede. 

A regañadientes, asiente. Entramos y Juana le informa:

- Hola Nía, ven siéntate. A ver, lo primero, mañana analíticas para saber cómo estás. En ayunas, a las 7h Te harán una dieta especial, para la inflamación, no te asustes si vas más al baño. Luego, espera, quítate la camiseta y te osculto. Y te tomaré la tensión, reflejos, visión, y garganta... Y te voy a mandar retrovirales, que te darán en las comidas, cuando proceda. No te preocupes que para eso estamos los profesionales. Ah, y haz pipí en este bote, que te acompañen al baño, lo primero, y laso Mariam tendrá también los resultados...

La doctora hace su trabajo y hay menos pegas de las esperadas. A Nía no le va a quedar más remedio que cumplir. Se acabaron las patatillas, caramelos y chucherías para comer... No sé si ha probado comida de verdad desde el último  centro, hace 10 años, ya que ayer no comió, ni ha desayunado, y se sabe que sólo comía cosas con azúcar, bollería, etc

Salimos, y ya cuando haya analíticas sabremos más. Jaime me comenta a través del teléfono que podemos ir ya a ginecología. Entramos.

- Nía, soy Mariam. Te tengo que hacer una revisión, pero primero, quiero saber unas cuantas cosas de ti, y quiero que seas sincera, porque si no pierdes tú y no estaremos haciendo nada bueno, que es lo que queremos: que cambies a mejor. Sé que tienes el vih y has contagiado a muchas personas, y eso no está bien.

Mira sería.

- Lo que has hecho es muy serio, y aunque hay muchos avances, medicinas y hasta se frena el deterioro cognitivo, el vih deteriora el cuerpo y a esas personas inocentes les has restado energía. No quiero que lo veas como un hecho, ni que te castigues más, pero que sepas que es muy grave lo que has hecho, y que esas personas no se lo merecían- le replico, a modo de concienciación. 

- Nía, te tengo que hacer unas preguntas: 
¿Cuándo fue la ultima menstruación?

- Ayer acabé.

- ¿La última vez que tuviste relaciones?

- Hace un año.

- ¿Has tenido alguna molestia, infección, recientemente?

- Me noto picor y algún bulto, en la parte de aquí- Se señala los labios.

- Sé que has tenido cuatro hijos, pero, ¿has tenido algún aborto, osea, algún embarazo más?

- Cuatro más : a los 12, lo mate con una percha...Lo saqué y enterré en Colombia. Tres más en España, pero los tres murieron de repente, antes de nacer los cuatro que tengo 

- ¿Sabes de tus hijos?

- No, no quiero saber nada. Mejor que no estén conmigo.

- ¿No querrías conocerlos nunca?

- No... Bueno... Ahora no... Soy una mala madre y hasta que...

- Bueno, lo miraremos- le digo. - Yo no conozco ninguna madre perfecta, y quizás podrías tener visitas mensuales o semanales, con nosotros. 

Parece volver a sonreír.

- Vamos a la inspeccion. No te asustes, pongo un preservativo, y así no habrá problema. 

Mariam hace su trabajo. Se sientan en la mesa.

- Tenemos mucho por hacer, Nía. No te cuidas nada, y no procede que sea así. Aquí te ayudaremos a qué estés mejor.  He visto el resultado de la prueba de orina. Primero, te voy a mandar un sobre, unos óvulos que te vas a poner una semana durante diez días. Pareces tener el papiloma, pero no está claro, y a lo mejor es sólo una verruguita y otra infección, y como mañana te tocan analíticas completas, esperaremos, ya que saldrá en el resultados  en 2 horas y lo sabremos. 

Acompaño a Nía al comedor. Un filete de pescado con puré de verduras. Una fruta, plátano o fresas, y agua. Y medicinas. Lo agradece, a regañadientes, porque voy yo. Marta ya ha salido, hoy le tocaba una hora extra libre. Le hago compañía en la comida, y, aunque no hablamos, la observo. Le doy un kit para que se limpie los dientes, pero con Almudena, una vez que yo salga, y que luego se lo dé. De momento, aunque parece adaptarse, no tocan premios ni recompensas, pero vamos a hacer que las necesidades sean divertidas, y renacer, agradable. Me despido, hasta el día siguiente.Ya toca partir. Y mañana, más...

Comentarios

Entradas populares de este blog

1. La sentencia

2. Mi equipo