22. La reunión del viernes (I)

- Ayer estuvimos haciendo varias intervenciones...

Y hoy es el primer día de este equipo tras 15 años en el que nadie llega tarde. Mentira, que cuando el marido de Marta tiene vacaciones (que no siempre las cogen juntos) ella siempre es puntual. 

- Y hoy os voy a tener que adelantar algo- comenta Mariam.

- Sí, empieza mejor tú.- insiste Josefina.

- Bueno...son muchos años aquí, un buen turno, sois un equipo de buenas personas, de los mejores con los que he estado, pero...

- ¿Pero qué?- contesta Cristina, horrorizada y enfadada...

- He obtenido otro trabajo de jornada completa ras unas entrevistas en hospitales privados...

- Eso es peor horario ..

- No, porque es sólo jornada matutina, en una clínica exclusivamente femenina, un buen sueldo, aunque no éste y...

- Nooooooooo sin ti no somos nada!!!!!!!- contesta Cristina. Esto no me lo esperaba yo... Cristina está llorando.

- Os vendré a ver pero laboral y psíquicamente necesitaba un cambio... Ya son muchos años, vivimos bien y me lo puedo permitir. De todas formas, he pedido una excedencia, y si no va bien, vuelvo...

- Ahhhhh, esperemos eso.

- Gracias....qué poca empatía Cris...necesito un cambio por las usuarias, en un hospital es más variado y deseaba volver desde hace unos años, pero no tenía nada para cambiar, y sin estudiar, tuve suerte de aprobar unas oposiciones, y pactar con los jefes...

- Pero eso no se puede hacer...

- Renunciando a sueldo, sí.

- Bueno, en fin... A nadie le gusta esto, ¿verdad?- llora Cristina...

- La verdad es que esté era el mejor equipo del mundo- dice Jaime.

- Y vendrá Lourdes, una chica muy agradable que estuvo en países orientales y situaciones duras, es bastante avispada, firme, y resolutiva, de las que también se desviven por sus pacientes...

- Lourdes, como la virgen de ese pueblo, y con Santa... Ya somos el equipo de la Santa Purísima...Sin desterrarte, Mariam...

Reímos todos, Cristina incluida.

- Alabado sea el Estado.

- Dejaré todo preparado, la semana que viene será la última. Lamento no estar en la operación...

-Ahora hablamos de eso. Pero, habrá que celebrarlo, ¿verdad?

- ¡Claro! El viernes vamos a comer, si queréis...

- Y desayunar, merendar juntos, traeré un pastel de pistachos...

- Mejor de chocolate, que nos gusta más. Ya que te ofreces, mejor del gusto de todos...

- Ok... Anda qué... Y luego nos vamos a tomar unas copas...

- ¡Pues sí! Y no quiero ningún fallo, ni por los novios, maridos o lo que sea...

- Perfecto. Pero volvamos a la reunión, que hay mucho qué contar...

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