15. La primera visita de Mario

- Y al final...nada.

- ¿Cómo que nada? Mira lo que estamos consiguiendo.

- De Sudamérica. 

-  No he obtenido respuesta. Dame quince días, y si no, les escribo de nuevo.

- ¿Sabes cuántas familias no quieren saber nada de sus hijos, o familiares, de este estilo?

-  Para algo estamos.

Marta es muy dura y a veces negativa, cuando no lo conseguimos todo. Más, sabiendo que ella personalmente sí ha conseguido todo lo deseado: su carrera, su plaza, su marido, su familia, y su casa con jardín. En parte la envidio, sanamente. Quizás no consiga yo lo que quiero en este aspecto, y siempre veo alternativas posibles y positivas.

- Te paso la llamada.

- Ok.

- No es de Hollywood, pero bueno...

Sonrio.

- Sí... Sí, soy yo... Ah...Claro...Supongo que por esta semana. Confirmamos y si hay cambios te llamo o mando un email... Perfecto... Gracias... Hasta el jueves.

- ¿Qué? -Jaime pregunta.

- Si a Nía le parece bien, viene Mario este jueves a las 18h con Clara la trabajadora social.

- ¡Toma ya! ¡Vamos corriendo a preguntar!

- No, que Almudena nos mata, pero rápido si.

Vamos que vamos rápido. Se lo comentamos a la policía, quién nos acompaña a la habitación. No está. Nos asustamos.

- Ah, no perdona, está en clase con María.

Vamos al aula. Nos las encontramos repasando el abecedario y Nía practicando caligrafía. 

- Nía, el jueves, si quieres, viene Mario acompañado por la trabajadora social del centro. ¿Te parece bien que venga a verte?

Nía sonríe, tristona, pero accede. No parece tan feliz como los otros. Por lo que he leído en algunos informes, Mario es el fruto de una violación y Nía, aunque en los demás tampoco se cuidase mucho, abusó de drogas en estado. 

- Vale.- no muy convencida.

- Vamos a hacer una cosa- interrumpe Jaime- Si quieres, viene este, si no, intentaremos, y si lo podemos fijar, que venga el jueves con el resto de los hermanos, y así se irán viendo, los mismos días que ellos. Propongo.

Debería consultarlo con el resto de equipo antes que hacer nada, pero no me parece mala idea intentar encajar la familia, la familia adoptiva y profesionales del centro con ellos.

- Mejor... Es que mañana, como hay taller...

Cierto. Mañana hay taller de belleza, y Nía es joven, y necesita cuidarse. Suena egoísta postergar una semana la visita del niño, responsabilidad, pero el niño no está en la calle.

- Vale. - Asumo.

Nos despedimos felicitándola de su progreso y saludando a María.

 Avisamos a Marta y Josefina.

- Mañana en la reunión lo hablamos.- responde Josefina, quién está hoy muy liada con pacientes del centro.

Pero ahora, tengo que anular una visita, y mejor llamar cuánto antes. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

1. La sentencia

2. Mi equipo

25. Un año después...