4. Presentación

- Bienvenida señorita, no lo veas tan mal...

Nía está con cara de enfado. No responde. Parece no haberse duchado. Son las 10 horas, y estamos frente a frente, sin barrera, pero con seguridad. Ella, sentada, detrás de una mesa. Nosotros, de pie. Tenemos que marcar los límites. 

- Creo que tendríamos que presentarnos. Y no quiero que nos veas ni como malos, ni buenos (aunque mejor lo segundo), pero sí como profesionales. Yo soy..., y soy tu trabajadora social. Te haré visitas casi cada día en dos semanas, y luego, ya veremos. Recuerda que vas a estar aquí durante muchos tiempo, y es mejor que lo veas como lo que es: una posibilidad para cambiar y mejorar, no sólo con los demás, como contigo misma.

- ¿,Y sí no quiero? Yo soy así y no me da la gana cambiar ni por ti ni nadie. Yo me veo bien así....

- Claro, el ídolo de todos y la modelo de revistas. Nenita, no eres Rihanna, pero algo podrías tener en cuenta, como el buen humor que desprende. Lo de la mariguana mejor que no pero... Soy Marta, psicóloga. Y aunque me veas tan buena, no dudes que te contestaré así como me trates.

- Josefina, psiquiatra. Mañana te veo en mi despacho. A solas no, porque es imposible. Tengo algunas preguntas para ti.

- Jaime, tu educador social. Haremosxsediones diarias. Creo que con casi todos, exceptos los doctores, aunque hoy tienes a las 12horas con la doctora Juana y a las 14h Mariam la ginecóloga te ha hecho un hueco. Así que ponte contenta, pero primero, una ducha. Te hemos traído el nuevo jabón de Tulipán Negro que estaba en oferta que huele a nubes para que sea más agradable. A ti y a todas, que no hay favoritismos.

- Y mañana vas a empezar mis clases de deporte..cada día. Aunque no hayas ido aún a la doctora, ese sobrepeso en insano y horrible, fatal para tu cuerpo. Parece que sólo comes y no te mueves, y eso es negativo para ti. Y creo que hay ropa de tu talla que han encontrado en armarios comunitarios...

- Ay qué monada, eso me gusta- le dice Marta.

- Y yo María, seré tu profesora.

- Ya soy mayor para ir con profesores...- réplica Nía.

- Pero yo soy profesora de mayores y seguro que no lees, ni escribes, ni sabes tantas cosas de la vida... Por lo que veo no tienes ni el graduado escolar...- le contesta.

- ¿Qué sabréis vosotros? Nada, no me vais a....

- ¿A cambiar? Perdona, pero ni lo dudes- le contesto yo.- Por lo visto las buenas formas y ser agradable poco bien se te da.

- Mañana más. Y recuerda ser sincera.- Le dice Josefina, muy severa - Si no, te acabará repercutiendo en todo. 

- A la ducha. Y no tardes. Te acompaño yo con los doctores. Tienes una hora libre para ello, y por si quieres pensar en tu conducta con nosotros.  Aunque, ya sabes que a partir de mañana, horarios, clases e intervenciones. Así será tu vida, al menos, unos meses. Y no dudes que vas a empezar como en el colegio, desde cero...

Y salimos, mientras ella va con Almudena, a la ducha y arreglarse.

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